Testimonios de fentermina
Chrissy: antes y después

Ha perdido 91 libras

Género: Femenino
Edad: 25
Peso inicial: 235 libras
Peso actual: 144 libras
Duración del tratamiento: Más de un año

1. Por qué perder peso

Estaba cansada de ser “la gorda”. Quería estar más sana y no seguir por el mismo camino que otros miembros de mi familia, el camino a la obesidad. Sabía que el resultado de ese estilo de vida sería negativo. 

2. Mis retos para bajar de peso

Lo más difícil fue aprender a aceptarme a mí misma como soy ahora, dejar de ver la persona con sobrepeso en el espejo. Todavía me cuesta creer lo que he conseguido cuando me encuentro con alguien y me felicita y me dice lo “delgada” que estoy. Tengo que aprender a aceptar los cumplidos y estar orgullosa de lo que he conseguido. 

3. Beneficios de bajar de peso

Creo que lo más satisfactorio es que he recuperado mi autoestima. Empiezo a fijarme más en cómo me veo. Además, ¡es genial comprarme ropa de una talla de un solo dígito! 

4. Mis tips para bajar de peso

No trate de perder peso porque otra persona quiere que lo haga. Tiene que querer hacerlo por sí mismo. Tampoco deje de comentar, ¡el foro es un espacio estupendo para conseguir apoyo y hacer preguntas! 

5. Mi testimonio de fentermina

Cuando miro las fotos antiguas, puedo ver que siempre me he preocupado por mi cuerpo. Tengo en mente una foto en concreto. Tenía unos 7 años y estaba sentada en una silla y lleva un bañador, salgo en la foto con los brazos cruzados ocultando mi tripa. No tuve mucho sobrepeso hasta llegar a quinto curso, cuando pesaba 130 libras en lugar de 90. Tuve problemas de peso en los cuatro años posteriores, pero al final perdí peso. Cuando empecé el instituto pesaba 130 libras. Empecé a salir con un chico de 14 años con el que me casé después. Salíamos a comer, íbamos al cine… y engordé bastante, el día de mi graduación pesaba 175 libras.

Nada más graduarme, me independicé, empecé la universidad y conseguí un trabajo nuevo, todo en cuestión de un mes. Estoy segura de que todos nos acordamos de cómo comíamos cuando empezamos a cocinar (pasta, fritos, comida para llevar). Yo empecé a ganar peso sin control, y trate, varias veces, de “comer bien”, pero lo único que hacía era comprar alimentos bajos en grasa, y no prestaba atención a las calorías, ni a los carbohidratos y mucho menos a las porciones, por supuesto. Nunca conseguí aguantar más de unos días con estas “dietas”. 

A medida que aumentaba mi peso, también aumentaba mi timidez y mi tristeza, me sentía frustrada conmigo misma por mi falta de fuerza de voluntad. Me di cuenta de que cada vez compraba ropa de tallas más grandes, llegué hasta la 22. Me sentía miserable. Casi no era capaz de caminar por el campus sin ahogarme. No obstante, lo que me afectó de verdad, fue no poder agacharme para atarme los zapatos. Sé que parece una tontería, pero no podía. De hecho, prácticamente no era capaz de apoyar el pie sobre la otra rodilla para atarme los zapatos de esa manera. Sabía que tenía que hacer algo pero no quería empezar otra “dieta”. Al principio, empecé a vigilar la CANTIDAD que comía. Trataba de comer la mitad, pero seguía siendo una cantidad considerable. Además, también dejé de comprar muchos fritos y aprendí a cocinar de manera más saludable. Gracias a esos cambios, perdí 20 libras, quedándome en 215. 

Después de graduarme de la universidad, sabía que mi compromiso pronto se convertiría en boda. El 1 de enero (cinco años después de nos comprometiéramos) mi novio y yo empezamos la dieta Atkins. Me informé todo lo que pude sobre la dieta Atkins y lo que leía me parecía lógico. Me llevaba el libro de carbohidratos a todas partes. Seguí la dieta al pie de la letra y perdí 24 libras para mi boda. Estaba muy contenta con el resultado. 

El día de mi boda, sentía que me había quitado un gran peso de encima. ¡Lo único que deseaba era comer un trozo del pastel! Me preocupaba un poco que me obsesionara con los carbohidratos porque empecé a tomarlos de nuevo, pero ya no sentía los antojos de pasta y pan que tenía antes. Conseguí mantener el peso y perder 10 libras más en el año y medio posterior, y me planté e 181 libras.

Al principio del año escolar, una profesora nos contó que una amiga había perdido “mucho peso” con fentermina. No me fiaba mucho de tomar píldoras para perder peso. Ya había probado algunas en el pasado y las había dejado por los efectos secundarios (mareos, taquicardia). Mi compañera de trabajo nos aseguró que su amiga no había tenido efectos secundarios y que se veía “muy bien”. No pensé en hacerle caso hasta que me di cuenta de que algunos compañeros de trabajo estaban perdiendo mucho peso. Al ver que habían empezado a tomar fentermina, empecé a investigar sobre ello y decidí darle una oportunidad. 

Cuanto empecé a tomar fentermina, también comencé a escribir un diario en el que apuntaba mis medidas, lo que comía cada día y si hacía ejercicio. No cambié tanto mi dieta, sólo las porciones. Además, también empecé a hacer deporte de forma regular, solía caminar dos millas en la cinta para correr y corría en la elíptica o hacía abdominales. Gracias a la ayuda de la fentemrina, adelgacé 42 libras y llegué a las 139 libras. Después de dejar la medicación, gané 10 libras. Hace poco que he retomado la fentemrina y mi peso objetivo son 130 libras, tengo que perder 14 más para conseguirlo. ¡Estoy tratando de tener en cuenta los consejos de los miembros del foro y perder peso de forma saludable para mantenerlo a largo plazo! 

Dónde comprar fentermina

¿Le interesa tomar fentermina? La fentermina es un medicamento con receta, y una sustancia controlada de clase IV. Por tanto, sólo está disponible con receta médica.

Los médicos de cabecera, endocrinos, ginecólogos y especialistas bariátricos son las personas indicadas para consultar acerca de este medicamento. Puede conseguir la medicación con una receta de fentermina en la mayoría de las farmacias.

La fentermina NO está disponible sin receta.

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