7 consejos para el control de porciones para estimular la fentermina
El control de las porciones es una frase que se usa mucho cuando se trata de métodos populares de pérdida de peso. Pero si te estás preguntando qué implica, y si pesar todo antes de que atraviese tus labios es la única manera de perder peso, entonces tenemos las respuestas para ti. He aquí nuestros mejores consejos para controlar tus porciones con el fin de impulsar tu pérdida de peso con fentermina.
1. No te saltes comidas
La clave para el control de las porciones es esencialmente garantizar que cualquiera sea la porción de alimento que comes a lo largo del día se distribuya uniformemente. Por lo tanto, si te has sentido culpable en el pasado de saltarte el almuerzo y luego llegar a casa a las 20:00 hs y asaltar el refrigerador para comer algo rápido antes incluso de cerrar la puerta, entonces ¡este consejo es para ti! Es necesario comer un mínimo de tres veces al día, y no se acepta pasar más de 5 horas sin comer. Saltarse las comidas conduce a una caída en los niveles de azúcar en la sangre y a un aumento importante del hambre, lo que significa que cuando te sientas a una comida es muy probable que comas en exceso, y con menos satisfacción. Obviamente la regla de 5 horas no se aplica durante la noche, por eso el desayuno es tan importante para abastecerte de combustible para el día que comienza. Luego, asegúrate de comer a intervalos regulares y trata de comer bocadillos pequeños y saludables para continuar hasta la próxima comida. Esta regla es especialmente importante para las personas que toman fentermina ya que sus efectos supresores del apetito pueden dejarlos sin ganas de comer nada. Sin embargo, tienes que comer para bajar de peso.
2. Pésalas
¿Cuánto es 2 onzas de pasta seca? ¿Cómo se ve una porción de 3/4 onzas de pretzels? No, nosotros tampoco lo sabemos… Esa es la razón por la cual convertirse en un experto en el control de porciones significa pesar los alimentos o conseguir tazas medidoras. Tener un marco de referencia es muy útil para medir la cantidad de alimentos que debes comer. Si estás constantemente sobre-estimando, podrías estar comiendo mucho más del límite de 1200 calorías al que piensas que te estás ciñendo. Una vez que te acostumbras a reconocer las cantidades que debes comer de ciertos alimentos, entonces se hace más fácil, pero si es un juego de adivinanzas entonces los estudios muestran que tendemos a servirnos demasiado en lugar de demasiado poco.
3. Conoce tus “reglas prácticas”
No siempre es fácil o conveniente pesar o medir los alimentos, por lo que otra manera de ayudar con el control de porciones es usar esta guía práctica para reconocer a simple vista cuánto de cada tipo de alimento cuenta como una porción. Por ejemplo, 3 onzas de carne magra es equivalente en tamaño a una baraja de naipes, mientras que una taza de cereal para el desayuno es aproximadamente del tamaño de un puño. Esta guía es especialmente útil para salsas y untables difíciles de medir, como la mantequilla de maní, con una porción siendo del tamaño aproximado de una pelota de ping pong. Y, la guía también es perfecta para juzgar porciones en los restaurantes si estás comiendo fuera ¡y no quieres particularmente llevar tu balanza contigo!
4. Porción servida vs. porción recomendada
El tamaño servido es la cantidad de un alimento que elegimos comer, mientras que el tamaño de la porción es una recomendación dada por el fabricante de ese alimento. Los tamaños de las porciones por envase se indican en la etiqueta de información nutricional. Si un paquete de galletas de grano entero establece que dos galletas es una porción, pero tú comes cuatro, entonces deberías duplicar la información nutricional para saber cuántas calorías y qué cantidad de grasa estás consumiendo. Muchas etiquetas nutricionales en realidad sugieren porciones más pequeñas que la que comería una persona promedio para estar más saludable. La sopa enlatada es particularmente engañosa en este aspecto con el fin de mantenerse dentro de los límites por la cantidad de sodio que hay en una lata, por lo que esta es una manera de comprobar si los alimentos son tan inocentes como parecen a primera vista.
5. Platos para el control de las porciones
Los platos para el control de las porciones como éste, muestran de modo muy claro y visible exactamente qué cantidad de cada tipo de alimento debes comer en las comidas. Los platos de control de porción típicamente dedican la mitad del plato a los vegetales, mientras que la otra mitad se divide entre los almidones, como el arroz, y las proteínas, como el pollo. Los estudios apoyan estos platos ya que son muy efectivos para quienes intentan perder peso. En un estudio realizado en 2007 por investigadores de la Universidad de Calgary, 130 participantes con diabetes tipo 2 fueron asignados al azar con un plato de control de porción o un plato normal. Los resultados mostraron que el 17% de los que utilizaron los platos de control de porción perdió el 5% o más de su peso corporal en comparación con el 4,6% de los que utilizaron los platos normales. Los platos también fueron eficaces para ayudar al 26% de los participantes que los usaron a reducir su medicación para la diabetes debido a su éxito en la pérdida de peso, en comparación con el 11% de las personas que utilizaron platos normales. Incluso sin platos de control de porciones, esta es una buena manera de estructurar tus comidas para asegurarte que comes más vegetales y consumes menos calorías.
6. Todos los alimentos merecen un plato
Si seguimos con el tema del plato, es importante comer tus bocadillos de un plato, así como tus comidas. Es muy fácil terminar comiendo en exceso cuando vamos directamente al recipiente, sobre todo cuando estamos distraídos con el televisor o en el trabajo y podemos terminar picoteando sin pensarlo. No sólo serás capaz de prestar atención al control de las porciones, sino que el plato vacío servirá como un recordatorio de que has comido, por lo que será menos probable que vayas por más, lo que tendemos a hacer si comemos directamente del envase.
7. Planifica tus comidas y bocadillos
Planificar lo que vas a comer y cuándo lo vas a comer puede sonar un poco riguroso, pero es una gran manera de acostumbrarse al control de las porciones. Antes de ir de compras, planifica las comidas y bocadillos y luego compra tu comida en consecuencia. Al cocinar, a menudo es más fácil cocinar en lotes, entonces sírvete una porción y guarda el resto para comer sobras en el almuerzo del día siguiente, o para una tarde en la semana cuando tengas menos tiempo para cocinar. También debes programar cuándo vas a comer durante el día para evitar llegar a estar demasiado hambrienta. Además, la gente que toma fentermina a veces puede experimentar una supresión tal del apetito que se olvidan de comer. Sin embargo, es crucial comer con regularidad con el fin de mantener un metabolismo estable y bajar de peso. Por lo tanto, configura recordatorios en tu teléfono o asigna tiempos específicos para las comidas y bocadillos.
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¡Esperamos que estos consejos te ayuden en tu camino a convertirte en una experta en el control de porciones! Dinos si tienes algún consejo para medir tus porciones y ¡comparte con nosotros en qué medida controlar las porciones te ha ayudado a perder peso!