Cómo empezar a ejercitar nuevamente
Si ha pasado un tiempo desde que has estado siguiendo un plan de entrenamiento estructurado, y ahora has decidido que es momento de volver a entrenar, es útil que comprendas plenamente qué puedes hacer para facilitar tu recorrido.
Aquellos que no están preparados para regresar a sus entrenamientos, a menudo terminan doloridos, lesionados, e incluso agotados. Esta es la forma más rápida de perder interés en tu nuevo programa de entrenamiento, así que si quieres asegurarte de mantenerlo en el largo plazo, comenzar cuidadosamente es una estrategia mucho mejor.
Aquí hay algunos consejos rápidos que debes tener en cuenta cuando quieres retomar el entrenamiento.
Establece un plazo de tiempos realista
Lo primero que es absolutamente necesario que hagas es fijarte un plazo realista para alcanzar los resultados que persigues. Si te has fijado una meta de perder 30 libras, por ejemplo, no esperes hacerlo en el transcurso de dos semanas.
No entraste en esto de manera rápida y no vas a salir tan rápido tampoco. Sé realista y ten en cuenta la cantidad de tiempo que puedes dedicarle al gimnasio, y qué tipo de dieta vas a seguir.
Esto te ayudará a evitar expectativas poco realistas que sólo te harán sentir como si hubieras fracasado si no llegaras a cumplirlas.
Haz entrenamientos más prolongados, de menor intensidad
En segundo lugar, lo siguiente que debes asegurarte es que comienzas con entrenamientos más prolongados, pero de menor intensidad.
Si bien se ha demostrado que los entrenamientos de alta intensidad por lo general ayudan a acelerar la pérdida de grasa considerablemente, si no estás en forma como para hacer entrenamientos de alta intensidad aún, esto no te va a beneficiar demasiado.
Es mucho mejor que trabajes en una intensidad que es cómoda para ti, y que puedas cumplir, y aumentarla a medida que mejoras tu estado físico.
Recuerda que incluso los atletas profesionales comenzaron por alguna parte, y que tú no eres diferente. No esperes de ti mismo correr una milla en 6 minutos si no has hecho más que un trote en los últimos años.
No olvides estirar
En tercer lugar, asegúrate de no descuidar el estiramiento. Después de las primeras sesiones de entrenamiento existe una muy alta probabilidad de que puedas sufrir de dolor post-entrenamiento, y no hay mejor manera de prevenir esto y controlarlo que con un buen estiramiento.
Siempre estira después de que el entrenamiento haya terminado, cuando los músculos están aún agradables y cálidos para obtener mejores resultados. Solo toma diez minutos, pero verás una dramática diferencia en cómo te sientes en la mañana siguiente.
Alimenta tu actividad
Finalmente, lo último que debes asegurarte es de alimentar tu actividad correctamente. No trates de hacer ejercicio cuando no has comido durante tres o más horas porque es probable que tu nivel de energía vaya a desplomarse.
En cambio, ingiere una comida ligera pero energizante para que puedas aplicar el esfuerzo intenso que deseas en tu programa de entrenamiento. Si haces esto, no sólo vas a estar en mejor forma por tus entrenamientos, sino que por lo general también vas a quemar más calorías.
Así que asegúrate de que estás tomando esto en consideración mientras avanzas en tu programa de entrenamiento. Es muy bueno que hayas tomado el compromiso de volver a entrenar por lo que ahora sólo tienes que comprometerte con seguirlo en el largo plazo.