Cómo hacer: Cómo tener relación saludable con la comida
La idea de que es posible tener una relación saludable con la comida suena a que algo más fácil de decir que de hacer, pero es importante que la relación se mantenga saludable por el bien de nuestra mente y nuestro cuerpo. Cuando estás en un proceso de pérdida de peso, puede parecer que solo piensas en comida, pero estos pensamientos deberían venir de un lugar positivo y estar dirigidos a un estilo de vida saludable y a cómo puede ayudarte la comida a lograr esto. Querrás evitar sentirte privada, culposa u obsesionada. Abajo hay algunos pasos para asegurarte de que tengas una relación positiva con la comida.
La comida… no es tu enemiga
Necesitamos comida para vivir, es así de simple, así que tener una visión negativa de la comida puede ser autodestructivo. Es importante dejar de odiar la comida que comes como parte de tu nueva dieta balanceada, y dejar de desear estar comiendo otra cosa. La comida sana es tanto nutritiva como deliciosa; es solo cuestión de entrenar tus gustos para apreciar la comida de verdad en vez de la comida procesada llena de grasa, sal y azúcar.
Si bien es bueno educarte sobre decisiones saludables y cómo realizarlas, esto no significa que la comida sea algo a lo que tenerle miedo, o algo con lo que luchar, o que deberías sentirte culpable por comer algo que sabes que no deberías. No te castigues por las malas decisiones que puedes haber tomado ayer: puedes perder tiempo pensando en el pasado o puedes avanzar y tomar mejores decisiones hoy. Aferrarse a esta culpa por la comida solo da comienzo a un ciclo de comer no saludablemente, debes romper ese ciclo, avanzar y tomar mejores decisiones la próxima vez.
La comida… no es tu amiga
La comida no es tu enemiga, pero tampoco es un sustituto de amigos. Si tienes antojos que perduran incluso después de comer, lo más probable es que sean emocionales. Si te sientes estresada, enojada, triste o sola y te encuentras yendo a la cocina, pregúntate si la comida te dará lo que quieres. Una vez que te des cuenta de que comer no solucionará tu problema, podrás concentrarte en resolver el problema más profundo.
Hablar con la gente que te rodea puede ayudar mucho con esto y darte soluciones reales, en vez de encontrar confort en la comida que suele llevar a más problemas. También es importante disfrutar la compañía de tus amigos y familiares en vez de concentrarte en la comida que se sirve como parte de la ocasión. Encontrarse con amigos o las celebraciones especiales no deberían ser sobre la comida, debería ser sobre una sensación de comunidad y afecto mutuo y la comida preparada con amor debe ser un acompañamiento.
La comida… no es tu jefe
La comida no te controla, pero deberías respetarla lo suficiente para darle la atención que merece. Todos hemos estado allí: es la hora de almorzar y tu jefe quería ese informe hace 10 minutos, pero almorzar en tu escritorio significa que ni tu comida ni tu trabajo recibirán toda tu atención. Tú eres la “jefa” de lo que comes, así que utiliza ese poder sabiamente: come lentamente y tómate el tiempo para saborear realmente lo que estás comiendo, y detenerte cuando estés llena.
También deberías recordar que un plato de comida no tiene un plazo límite: es perfectamente aceptable que no puedas terminar todo. De hecho, es probable que tu apetito se reduzca a medida que pierdes más peso, así que no poder terminar es una señal en realidad de éxito y logro. Cuando tomes control y prestes atención a lo que comes descubrirás que disfrutarás tu comida mucho más, y estarás mucho más satisfecha con porciones mucho más pequeñas.
La comida… no es tu entretenimiento
La comida no es un substituto del entretenimiento, así que cuando te sientas aburrida y quieras hacer algo, ¡HAZLO! Si es un día bonito ve a caminar o lleva a tus hijos al parque. Si llueve, pon música y baila escuchando tus canciones preferidas. Esta actividad debería distraerte y darte el aumento de energía que necesitas para motivarte y mejorar tu humor. Si realmente tienes hambre y tienes tiempo libre tómate el tiempo de cocinar algo saludable en vez de comer bocadillos.
La comida puede no ser tu entretenimiento, pero eso no significa que no puedas disfrutar de comer y cocinar. Diviértete con la comida, experimenta con sabores nuevos, disfruta nuevas texturas y no tengas miedo de probar nuevas combinaciones. Nuestras papilas gustativas se regeneran constantemente, lo que significa que nuestros gustos se vuelven más refinados. Las papilas gustativas que tienes hoy son completamente diferentes a las de hace dos semanas, así que saborea tu comida masticándola lentamente ya que esto mejora tu paladar.
La comida… no es tu vida
Por último, es importante recordar que tener una relación saludable con la comida es no obsesionarse con ella de ningún modo. Sólo porque alguien sigue una dieta sana no significa que tengan una relación saludable con la comida, ya que puede ser que se obsesionen demasiado con ella. Parte de una relación idealmente sana es tomar decisiones saludables sobre lo que consumimos sin consumirnos a nosotros mismos, nuestros pensamientos, nuestro tiempo y nuestras vidas. Si bien hay más en la vida que contar calorías, si una persona reconoce que debe contar calorías para tener una mejor relación con la comida, entonces este es un gran paso hacia una relación saludable, ya que está trabajando con sus problemas en vez de ir en contra de ellos.
¡Tener una relación saludable con la comida no es solo privarse o tener la dieta perfecta, simplemente significa entender lo que tu cuerpo necesita en términos de nutrientes y vitaminas, y lo que la comida pueden darte para mejorar tu salud, pero sintiéndote lo suficientemente segura en tu relación para poder cometer una transgresión ocasional sin sentirte culpable!
¿Qué significa tener una relación saludable con la comida para ti? ¡Nos encantaría escuchar tus experiencias sobre esto, así que, por favor, deja un comentario abajo con tus ideas y opiniones!