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¿Debería tomarme un día trampa con fentermina?

Si tienes dificultades para comer de forma saludable, incluso con la ayuda de la fentermina, los días trampa – días durante los cuales las personas que hacen dieta se permiten comer sus caprichos favoritos un día a la semana – podrían facilitar el hacer dieta.

Pero, ¿realmente es una buena idea permitirse un día de auto-complacencia? O simplemente, ¿desharás todo el buen trabajo que has logrado durante la semana? En este artículo echamos un vistazo a ambos lados de la historia para ayudarte a decidir si los días trampa pudieran funcionar en tu caso, mientras tomas fentermina.

Cómo pueden ayudar a tener éxito en perder peso los días trampa

Algunas personas creen que los días trampa, o a veces sólo una comida trampa, ayudan ofreciéndote un descanso del régimen de alimentación saludable.  Un día trampa te permite tomarte la libertad de disfrutar de tus antojos favoritos menos adecuados para la dieta.

Normalmente, esto es como una recompensa por haber mantenido la dieta los otros seis días de la semana. Se cree que la promesa de un día de complacencia hace que comer de manera saludable durante toda la semana sea más soportable.

A pesar de que la fentermina ayuda a controlar el apetito y reducir los antojos, puede ser difícil pasar de una dieta desestructurada a una más restrictiva. Y, a menudo, habrá momentos como los días de fiesta, ir a comer fuera y otras situaciones sociales, que hacen que sea difícil apegarse a tu dieta. Por ello, con un día trampa o una comida trampa una vez por semana, podrás permitirte un poco de libertad para consentirte con algo que realmente vas a disfrutar.

El razonamiento es que después de tu ‘día libre’, regresarás a tu dieta al día siguiente con más motivación; habrás satisfecho tus antojos y la idea de una jugosa hamburguesa ya no te enloquecerá.  Es una forma de permitirte un ‘desliz‘ sin la culpa que a menudo acompaña un desliz imprevisto.

Esto se debe a que, conscientemente, tú decides consentirte y luego tienes toda la intención de volver a empezar de nuevo al día siguiente. Incluso, algunos estudios muestran que consentirte con un antojo de alto contenido calórico y alto en grasa después de un período de restricción puede “despertar” tu metabolismo, dando a entender a tu cuerpo que tiene mucho trabajo por hacer e, incluso, puede aumentar la producción de la hormona supresora del apetito, la leptina.

El problema de los días trampa

Según esto, parece como si los días trampa fueran la solución para apegarse a la dieta sin sentir privación e, incluso, pudieran ayudar a perder peso. Sin embargo, no es tan simple…

1. Hacer trampa refuerza la idea de que hay alimentos ‘buenos’ y ‘malos’

En primer lugar, la idea de “hacer trampa” en la dieta refuerza la idea de caer en algo prohibido o “malo”. Esto puede incrementar el valor emocional de ese manjar. La alimentación emocional es un hábito difícil de romper, incluso con la ayuda de la fentermina y utilizar la comida como recompensa sólo fortalece el vínculo entre la emoción y la comida, haciendo que sea más probable que te excedas durante tu día trampa.

Y, al reforzar la idea de codiciar los alimentos malos o no saludables, reforzamos la idea de que hay alimentos “buenos” o ‘saludables’, muchos de los cuales sólo son buenos cuando se consumen con moderación. Los estudios demuestran que cuando pensamos en un alimento como saludable, nos olvidamos del control de las porciones y tendemos a comer en exceso. Muchos alimentos son sanos con moderación, pero cuando se acumulan en tu plato porque piensas que todo eso es comida “buena”, es más probable que superes la cantidad de calorías permitidas y, como resultado, tengas dificultades para perder peso.

2. Hacer trampa incita los antojos y a hacer más trampas

Pudieras pensar que es posible compensar tu día trampa portándote bien el resto de la semana. Sin embargo, en realidad, tienes menos probabilidades de llegar a tu meta de pérdida de peso si haces trampa con regularidad. Esto se debe a que tomarse un día de descanso y excederse en el consumo de azúcar, sal y grasa sólo estimula la adicción a este tipo de alimentos, lo que significa que, después del día trampa, te despertarás por la mañana con menos determinación para resistir estos alimentos. Además, los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar, como la mantequilla, los pasteles y los helados, disminuyen la eficacia de la fentermina. Por esta razón, algunas personas pueden optar por no tomar fentermina durante el día trampa.

Después del día trampa, es probable que sientas menos ganas de regresar a tu límite de 1200 calorías. Esto hace que sea más probable que comas aún más en tu próximo día trampa, alimentando aún más este ciclo. Por ello, es probable que el resultado sea una mayor sensación de privación y un montón de antojos que tendrás que esperar una semana para satisfacer. Todo esto significa más posibilidades de que abandones por completo.

3. Hacer trampa no es una solución a largo plazo

Por último, sentir tanta necesidad para hacer trampa en tu dieta, pudiera indicar que tu dieta no te está funcionando. Comer de forma saludable no debe ser un castigo – si no te gusta un determinado alimento no lo comas, existen un montón de opciones nutritivas y deliciosas entre las que elegir.

Si piensas a largo plazo, tienes que entender la transición a una alimentación saludable como un cambio gradual y permanente para llegar a tomar mejores decisiones para ti mismo/a, como estos hábitos saludables para incrementar la pérdida de peso. Si tu dieta es tan restrictiva que sientes la necesidad de hacer trampa una vez por semana, ciertamente, esto no parece ser la receta para una mantener una relación sana con la comida, lo cual debería ser tu objetivo final para perder peso para siempre.

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Llegar a un compromiso

Por lo tanto, si después de todo, los días trampa no son una buena idea, ¿cuál es la solución? Bueno, como con casi todo en la vida, la palabra clave es la moderación. Una dieta realmente saludable significa consumir una amplia variedad de alimentos, ninguno de los cuales considero completamente bueno o completamente malo.

Perder peso a largo plazo requiere un plan a largo plazo; esto implica comidas sustanciosas y ricas en nutrientes, planificar los snacks e incluso los caprichos, siempre y cuando sea en porciones pequeñas y queden dentro de tu límite de calorías general. Si te preguntas qué es una dieta de todas las cosas en moderación, estos consejos te ayudarán:

Presta atención a tu apetito

Los estudios han demostrado que negarnos a nosotros mismos lo que realmente queremos y optar por lo que creemos que es una opción más saludable por obligación, como elegir una barra de proteína cuando realmente quieres un poco de chocolate, en realidad, nos hace tener más hambre.

Por lo tanto, si tienes ganas de comer lo que se pudiera considerar un alimento no tan saludable, como una pizza, hazlo – ¡con moderación! Si comes lo que realmente quieres, acabarás comiendo una cantidad más razonable y después te sentirás mucho más satisfecho/a.

Date un capricho ocasionalmente

Muchas personas que han perdido peso con éxito y lo han mantenido, reconocen que privarse a sí mismos por completo hace que la pérdida de peso sea mental y físicamente difícil.

Algunas personas se refieren a esto como una forma de comer 80/20; comen alimentos saludables y nutritivos un 80% del tiempo y alimentos menos nutritivos y menos saludables un 20% del tiempo.

Sin embargo, en lugar de seleccionar un día de la semana para ir a por todas, tienden a comer de una manera más natural. Esto significa extender los caprichos durante toda la semana, como una barra de chocolate, una porción de un cremoso puré de papas o una copa con los amigos.

Esta forma de comer te ayudará a tomar el control de los alimentos de nuevo, dado que tú estarás eligiendo darte un capricho o no, lo que también debería hacer que las comidas sean más agradables. Lo que es más, aflojar las riendas de vez en cuando puede ayudar a ‘estimular’ tu metabolismo e incluso te ayudará a salir de un posible estancamiento en la pérdida de peso.

Disfruta del sabor

Toma el control de lo que comes pero también dale a la comida que consumes la atención que merece, sobre todo si se trata de un capricho especial. Come despacio y tómate el tiempo para saborear y apreciar lo que estás comiendo para que puedas detenerte cuando estés lleno/a de verdad.

Este tipo de alimentación consciente tiene como resultado en una mejor conexión entre las señales de hambre y el apetito, lo que significa que te sentirás más satisfecho/a con una porción más pequeña y consolidarás, una vez más, la tendencia hacia una relación sana con la comida.

Por lo tanto, la conclusión es que te consientas pero no reserves sólo un día a la semana para enloquecer. Y sé consciente cuando no te consientas, haciendo que cada bocado cuente. Aunque pueda parecer difícil de imaginar al empezar a comer de forma saludable, tu deseo de comer tus caprichos favoritos en realidad, se reducirá con el tiempo. Esto significa que ese pequeño capricho ocasional pronto se volverá más que suficiente. Consentirte durante un día trampa semanalmente, que pueden llegar a convertirse en atracones de 24 horas, hace que sea difícil de lograr pasar a esta siguiente fase. Los días trampa pueden resultar contraproducentes al privarte de la oportunidad de romper el ciclo que te lleva a ansiar alimentos poco saludables.

Si tienes dificultades para mantener un régimen de alimentación más saludable, incluso con la ayuda de la fentermina, PhenQ puede ayudar a mejorar tu capacidad para resistir la tentación reduciendo los antojos y el hambre con su combinación de ingredientes activos de primera calidad.

¿Te tomas un día trampa a la semana? ¡Cuéntanos en los comentarios a continuación!

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