Fentermina y pérdida de peso: La pura verdad
Durante tu proceso de pérdida de peso con fentermina, perder peso es tu principal prioridad, sin embargo, mientras más te acercas a tu objetivo, más te concentrarás en cómo mantener tu nuevo peso a largo plazo. La realidad es que cuanto antes comiences a pensar en que los cambios que estás haciendo son para el beneficio de tu salud a largo plazo, más fácil será mantener tu nuevo peso en el futuro. Así que, aunque recién comiences tu proceso de pérdida de peso, deberías ver esto como el comienzo de tu nuevo estilo de vida saludable para siempre. ¡Si bien la fentermina puede ayudarte a llegar allí, eres tú quien debe hacer el trabajo pesado, así que aquí hay algunas maneras de ayudarte a asegurar que este sea tu último proceso de perder peso y el más exitoso!
Comer sano de por vida
Será más fácil mantener tu peso si piensas en esto como tu nuevo estilo de vida sano, y no como algo que haces solo hasta alcanzar tu peso objetivo. Comer sano no se trata sobre comer menos, sino de comer mejor: estar mejor informada significa que tomarás mejores decisiones, así que es importante que entiendas qué nutrientes necesita tu cuerpo para funcionar lo mejor posible y cómo puedes ayudarlo eligiendo las comidas correctas. Esto significa comer mucha fibra, proteína, carbohidratos complejos, frutas y vegetales, lo que asegurará que tendrás mucha energía y estarás satisfecha después de cada comida, y te sentirás mejor en general.
Si bien la fentermina te ayudará a sentirte energizada y a suprimir tu apetito, comer las comidas correctas durante el día también te ayudará a lograrlo, y esto te ayudará a largo plazo cuando termines tu prescripción de fentermina. Por este motivo, también es fundamental que comas comidas y bocadillos regularmente para mantener tus niveles de azúcar en sangre estables y tu metabolismo funcione a máxima velocidad, lo que significa que tendrás un suministro de energía constante y podrás mantener el hambre y los antojos a raya.
Un punto muy importante es que no deberías eliminar todas tus comidas favoritas, ya que sentirte privada solo aumentará tus deseos por ellas. Date un pequeño permiso varias veces a la semana, primero elige algo que realmente quieras comer y luego asegúrate de realmente disfrutarlo, saborea cada bocado y aprecia el sabor y las texturas: de ese modo estarás más satisfecha con una menor cantidad. Esto vale tanto si estás intentando perder peso o mantener tu nuevo peso, y si bien deberías poder comer más calorías cuando estés manteniendo tu nuevo peso, ¡estas calorías no deberían ser para galletas y frituras! No hay problema en comer una galleta de vez en cuando, pero olvida los viejos hábitos como comer un paquete entero si quieres mantener tu nuevo cuerpo por el que has trabajado tanto. Recuerda, la obesidad está en tu pasado, al igual que los hábitos que contribuyeron a ella, así que déjalos allí y no los traigas a tu futuro.
Encuentra un ejercicio que te guste
Al igual que comer sano, ejercitarte no debería ser un castigo sino una recompensa en sí misma. Al principio suena cliché, pero el ejercicio realmente te hace sentir bien, y si no lo hace es que probablemente estés haciendo el ejercicio equivocado. Encontrar un ejercicio que ames hacer significa que no querrás dejarlo una vez que alcances tu objetivo, por lo que mantener tu nuevo peso será mucho más fácil debido a los cambios a largo plazo que has implementado en tu vida y tu salud.
Si todavía no has incorporado ejercicio a tu vida, comienza caminando todos los días durante media hora, que debería ser 2 o 3 kilómetros dependiendo de tu velocidad. Simplemente salir al aire fresco y hacer alguna actividad mejorará tu humor y tu confianza, sin mencionar tu metabolismo. Ya sea que estés ejercitándote para perder peso o para mantener tu peso objetivo, el ejercicio puede realmente ayudarte con esto y con tu bienestar personal. Si comienzas a sentirte más aventurera, suma una pequeña corrida a tu caminata diaria y descubre qué clases de ejercicios están disponibles en tu área, intenta nadar, practicar tenis, pasear en bicicleta o en patines… ¡las posibilidades son infinitas, pero asegúrate de disfrutar lo que hagas!
También es importante agregar más actividad diaria a tu rutina, así que recuerda mantener tus buenos hábitos, como siempre tomar la escalera, estacionar más lejos y caminar en vez de conducir para viajes cortos. Estas actividades que no son ejercicio realmente pueden hacer la diferencia entre mantener tu peso objetivo, o empezar el sinuoso camino que velozmente te hará recuperar el peso que perdiste. Además, si sueles concentrarte en los objetivos y te sientes perdida sin esos objetivos de perder peso cada semana, una gran idea es conseguir un podómetro e intentar completar tus 10.000 pasos por días para tener una motivación hacia un nuevo objetivo.
Esencialmente, cambiar a una nueva mentalidad saludable es la clave para hacer de este proceso de perder peso el último y el más efectivo, y que no sea una solución veloz que rápidamente desaparece.
¿Estás comprometida a ser saludable de por vida? ¡Nos encantaría escuchar tus opiniones sobre esto, así que, por favor, deja un comentario abajo!