Empiece la primavera con buen pie, ¡limpie la despensa y pierda peso!
La temperatura empieza a subir, la nieve se está derritiendo y puede que ya hayan aparecido las primeras flores en el jardín. Por fin ha llegado la primavera y esto quiere decir que es el momento de hacer un poco de limpieza primaveral. Cuando hablamos de limpieza, puede que piense en los armarios, el sótano o el garaje, ¡pero la despensa también debería estar en la lista!
Con el tiempo más cálido llega la temporada de mucha fruta y verdura, los antojos de comida más ligera y las ganas de realizar muchas actividades al aire libre (¡como ir a la montaña o nadar!). Necesitará espacio para los snacks saludables, y hacer una buena limpieza de las baldas de la cocina es una buena forma de conseguirlo. A continuación hablaremos sobre cómo rellenar la despensa de comida saludable para perder peso con fentermina, y además, ¡le daremos consejos para realizar la limpieza la despensa en tan sólo tres pasos!
Razones para hacer la limpieza de la despensa
Limpiar es una tarea de casa, y a nadie le gusta especialmente. Por tanto, ¿por qué deberíamos añadir trabajo extra a la lista de las cosas pendientes? ¡Aquí tiene tres buenas razones para convencerle de que hacer la limpieza de la despensa merece la pena!
Evitar la tentación insana
Si quiere perder peso, la razón más importante para organizar la cocina es evitar la tentación. ¿Conoce la expresión “ojos que no ven, corazón que no siente”? Los estudios demuestran que tener la fruta y otros snacks saludables a la vista y otras opciones menos saludables como los cereales y las galletas, nos ayuda a decanarnos por comida más sana en el día a día. A la larga, estos pequeños cambios diarios se traducen en una pérdida de peso significativa y sostenible.
En consecuencia, uno de los objetivos de la limpieza debería incluir apartar de la vista los alimentos menos sanos. Si vive sola, o si toda la familia está tratando de llevar una vida más saludable, tire (o done) los snacks que no tienen lugar en su nuevo estilo de vida (más adelante le daremos consejos más específicos). La próxima vez que vaya a la tienda, evite reemplazar la comida basura que ha tirado. En su lugar, busque sustitutivos más saludables y bajos en calorías para satisfacer los antojos.
¿Su hijo, pareja o familiar insiste en guardar esa comida menos saludable en casa? Aparte estos alimentos de su vista. Si cuenta con una despensa extra, ponga todos los snacks menos saludables allí y prométase a si mismo que no abrirá ese armario cuando esté desaeando tomar un snack. Si no cuenta con espacio de sobra, trate de reorganizar la cocina de forma que las opciones menos saludables estén en las baldas superiores o inferiores. Al no tener este tipo de comida en su campo de visión, le resultará más fácil evitarla cuando tenga hambre.
Disminuir la cantidad de restos de comida
¿Sabía que los americanos tiran una media de 38 tolenadas de comida al año? Eso equivale a más de $218 mil millones, ¡es comida suficiente para alimentar a 109 millones de adultos cada día durante todo un año! ¿Qué quiere decir esto en su caso en concreto? De media, tiramos unos diez céntimos por cada dólar que gastamos en comida. Los restos de comida se han convertido en un tema muy importante en Estado Unidos, por eso, actualmente el gobierno está trabajando para solventar el problema. Además, varias organizaciones privadas también han decidido tomar cartas en el asunto a un nivel más local.
Una de las razones principales por las cuales tiramos tanta comida en casa es porque se caduca antes de consumirla. Existe un gran debate sobre la fecha de caducidad y el sistema de etiquetado, pero la mayoría de la gente todavía vive con el lema “ante la duda, se tira”. Como resultado, se producen millones de toneladas de restos de comida al año. Una forma de reducir esta cantidad, es planear las comidas antes de ir al supermercado, de este modo, sólo compra lo que necesita.
En consecuencia, ¿en qué se relaciona esto con la limpieza de primavera? A todos nos ha pasado alguna vez que vemos un ingrediente X en la lista y no nos acordamos de si ya lo tenemos en casa o si necesitamos comprar más. Si usted es como yo, probablemente lo comprará de nuevo para asegurarse y ahorrar tiempo. Por desgracia, si ese ingrediente es perecedero, esta decisión se traduce en que parte de la comida se echa a perder. Y esto es malo tanto para la el medio ambiente como para su bolsillo.
Organizar la despensa regularmente le ayuda a repasar lo que tiene, por tanto, no dudará tanto a la hora de comprar. Además, organizar la comida de la despensa y la nevera también le ayuda a ver lo que está a punto de caducar. De este modo, puede utilizar estos alimentos antes de que se echen a perder. Gracias a ambas acciones, ¡puede reducir la cantidad de comida que tira y ahorrar MUCHO dinero en la compra a largo plazo!
Evitar plagas en la cocina
¿Las promesas de pérdida de peso y restos de comida no le parecen razón suficiente para limpiar la despensa? ¿Qué le parece evitar invitados no deseados?
Muchos alimentos que guardamos dejan migas (los cereales, las galletas, etc.) y desafortunadamente a los bichos les gusta tanto como a nosotros la comida. Por tanto, si no limpia las baldas y los cajones de forma regular, aparecen las plagas. Los expertos recomiendan hacer una limpieza a fondo al menos una vez al año. A nadie le gusta que las cucarachas, los escarabajos o los gorgojos invadan la cocina. En consecuencia, ¡limpiar una vez al año en primavera no es para tanto si eso quiere decir que nos libramos de las plagas!
Una despensa más limpia y saludable en tres pasos
Ahora que ya hemos establecido que limpiar la despensa en primavera es algo útil, ¡aquí tiene una lista de tres pasos muy sencillos para empezar el verano con buen pie y con una despensa más saludable!
1 – Organizar la comida
El primer paso para conseguir una despensa más limpia y saludable es organizar la comida. Algunos alimentos se deben quedar y otros deben desaparecer. ¡Aquí tiene unos consejos para clasificar la comida!
Deshacerse de la comida procesada
En primer lugar, debe tirar todos los alimentos demasiado procesados que encuentre en la cocina. Se trata de un tema complicado, ya que “demasiado procesado” significa algo diferente en función de la persona. No obstante, lo que hay que tener en cuenta es la cantidad de sodio, si contiene colorantes o saborizantes artificiales, y si el aporte nutritivo es muy bajo.
Le vendrán a la cabeza muchos alimentos que coinciden con esa descripción, pero si prefiere información más concreta, considere tirar o donar lo siguiente:
- Patatas de bolsa, galletas, golosinas
- Pasta preparada (por ejemplo: mac’n cheese, noodles de ramen)
- Sopas de bolsa con mucho sodio u otros alimentos con gran cantidad de sodio (inclínese por consumir menos de 500mg de sodio por comida)
Otros alimentos “procesados” como la leche esterilizada, son técnicamente procesados pero se consideran saludables en general. Por eso decimos que esta categoría es muy amplia, y es usted quien debe decidir la comida que se va y la que se queda.
Tirar las grasas saturadas
Las grasas saturadas son un tipo de grasa mala. Pueden ser tanto naturales, procedentes de animales, o se pueden producir en un laboratorio (estas últimas se denominan ácidos grasos saturados o grasas saturadas artificiales). Los productores y los restaurantes utilizan – o utilizaban – grasas trans porque son un sustituto barato de la mantequilla o la grasa y aporta buen sabor y textura a la comida. Sin embargo, muchas compañías han reducido o eliminado las grasas trans en sus productos durante los últimos 20 años debido a las consecuencias negativas para la salud.
Los estudios muestran que consumir grasas trans aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que disminuye el HDL (el colesterol bueno) y aumenta el LDL (el colesterol malo). Una dieta alta en grasas trans también se asocia directamente con un mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
La fuente más común de las grasas trans en nuestra dieta son los “aceites parcialmente hidrogenados”, es decir, un tipo de grasa trans artificial. Tire cualquier alimento que contenga este ingrediente, o los que contengan todo tipo de grasas trans.
Entre los alimentos que suelen contener grasas trans se incluyen:
- Chips de patatas o maíz
- Palomitas de microondas con mantequilla o saborizantes
- Bollería industrial: donuts, pasteles, muffins, galletas
- Glaseado preparado
- Crackers
Por fortuna, la FDA sacó una ley en 2015 que exigía que todos los alimentos que contuvieran aceites parcialmente hidrogenados se tenían que retirar del mercado en un periodo de tiempo de tres años (antes del 18 de junio de 2018, para ser exactos). Por tanto, ¡dentro de poco será mucho más fácil evitar este tipo de grasa insana!
Tener en cuenta los azúcares añadidos
Los azúcares añadidos deberían representar como máximo el 10% de las calorías diarias. En la mayoría de los casos, esto se traduce en no exceder 150-200 calorías en azúcares añadidos al día. Datos recientes sugieren que los americanos consumen una media del 14% de las calorías diarias en azúcares añadidos.
Los alimentos comunes que contienen azúcares añadidos incluyen:
- Bebida: refrescos, zumos, bebidas energéticas, té con azúcar
- Bollería: pasteles, galletas, donuts…
- Golosinas
- Pudding
Si tiene alguno de estos alimentos en su cocina, le recomendamos que reduzca su consumo o que lo tire. También le recomendamos leer la etiqueta nutritiva de alimentos como las barritas de granola, los cereales o los frutos secos. Este tipo de comida también suele contener gran cantidad de azúcares añadidos. Si en la etiqueta no se especifica “azúcares añadidos”, busque azúcar, nectar, sirope de maíz o cualquier cosa que termine en -osa (fructosa, dextrosa, maltosa, etc.) en la lista de ingredientes.
Para calcular cuántas calorías de azúcares añadidos contiene una porción de un alimento en particular, busque la línea de “azúcares añadidos” de la etiqueta nutritiva y multiplique este número por cuatro (ya que el azúcar tiene 4 calorías por gramo). Por ejemplo, Nature Valley contiene 12g de azúcar por ración, lo que equivale a 48 calorías de azúcares añadidos. Como el azúcar nos aporta muy pocos beneficios nutritivos (ni vitaminas, ni minerales, ni proteínas), los expertos recomiendan reducir las calorías que provienen del mismo.
Eliminar los alimentos caducados
Por último, comrpuebe la fecha de caducidad de la comida. Hay una gran confusión respecto a la fecha “preferente” de consumo y a la fecha de “caducidad”. La mayoría de nosotros tiramos la comida en cuanto vemos que se ha pasado un par de días de la primera fecha que vemos en el alimento.
Este tipo de etiquetado es voluntario (excepto en el caso de la comida para bebés y los lácteos en algunos estados), pero debería saber el significado de estos números. La fecha que tiene que tener en cuenta es la de “caducidad”, que es la que indica el último día en el que se puede consumir el producto. Si hace mucho tiempo que pasó la fecha de caducidad, tire el producto. Sin embargo, en el caso de otras fechas, necesariamente no quiere decir que el producto se haya echado a perder. La fecha de “comercialización” indica cuándo el vendedor debería colocar el producto en su tienda y la fecha “preferente” indica el mejor momento para el consumo. En la mayoría de los casos en producto se puede consumir sin problema después de esas fechas.
Si quiere saer más sobre etiquetado de la comida y durante cuánto tiempo puede consumir lo que compra, échele un vistazo al artículo de WebMD.
2 – Limpiar la despena
No lance todo al fondo de la despensa todavía. Ahora que ha organizado la comida en lo que “se queda” y en lo que “se va”, es hora de limpiar. Lo sé… más y más trabajo, ¡pero merece la pena! Se recomienda realizar una limpieza a fondo de todas las baldas y armarios al menos una vez al año para evitar plagas.
Un producto de limpieza natural funciona bien para quitar manchas, ya que se trata de un espacio donde guarda comida. ¿No tiene un producto de limpieza natural/seguro para la comida? No se preocupe, un poco de agua tibia con jabón es perfecta para quitar la suciedad de las baldas (y cajones, en caso de ser necesario). Una vez que haya pasado todo, puede secarle con un papel o un trapo limpio. Ya puede volver a colocar la comida que “se queda”. ¡Es una buena oportunidad para ordenar la cocina como quiera!
3 – Decidir si tirar o donar la comida
¡Ya casi ha terminado! Ahora que ya ha colocado toda la comida que “se queda” en la despensa limpia, es momento de pensar qué hacer con la pila de alimentos que “que se van”. Parte de la comida, donde se incluye la caducada, debería tirarla. No obstante, si se deshace de mucha comida empaquetada que aún está buena pero que no es recomendable para conseguir su objetivo de llevar una vida más saludable, ¡considere donar a quienes más lo necesitan! Muchos bancos de comida y comedores sociales aceptan una gran variedad de alimentos. Si tiene el tiempo y los medios necesarios para donar la comida que no quiere, es mucho mejor opción que tirarla a la basura.
¿Qué le parece? ¿Está pensando en limpiar la despensa esta primavera? ¿Tiene algún buen consejo? ¡Comparta con nosotros su opinión en la sección de comentarios inferior!