¿La pizza puede ser saludable? ¡Aquí tiene la respuesta! ¡Consejos y recetas!

La pizza suele tener mala fama ya que se clasifica como “comida basura” y la evitamos cuando estamos a dieta. Por fortuna, traemos buenas noticias: ¡existe la pizza saludable! Es más, ¡puede constituir una comida completa de cualquier dieta para perder peso cuando toma fentermina! Aunque es verdad que la pizza tradicional contiene muchas calorías y grasa insana, hay muchas formas de convertirla en una comida mucho más nutritiva. ¡Aquí tiene ocho consejos para conseguir una pizza más saludable y dos recetas fáciles y deliciosas para preparar pizza!

5 datos sobre la pizza

¿Quiere saber más sobre el pasado y el presente de la pizza antes de informarse sobre cómo hacerla más saludable? Esta comida tiene una historia fascinante detrás, realmente hace poco tiempo que se dio a conocer y se hizo tan popular en Estados Unidos y en el resto del mundo. ¡Aquí tiene cinco datos interesantes sobre la pizza!

• La pizza se creó en Nápoles y los soldados la dieron a conocer a nivel mundial tras la Segunda Guerra Mundial.

Existe una gran discusión sobre el origen de esta receta tan popular, pero los historiadores coinciden en que la pizza moderna surgió alrededor del año 600 a. C. en la época en la que Nápoles era territorio griego. En aquel entonces, los egipcios, romanos y griegos comían unas tortas de pan con aceite de oliva y hierbas, un plato al que denominamos focaccia hoy en día. Sin embargo, fue la clase obrera de Nápoles la que empezó a utilizar tomate y queso. A diferencia de la élite, que prefería la cocina más gourmet, la clase obrera napolitana se alimentaba a base de pan, tomate, queso y hierbas, ¡los ingredientes perfectos para crear una pizza moderna y saludable! El pan de queso se vendía originalmente en los puestos de la calle, y hasta mediados del siglo XVII los reyes no probaron la pizza. Además, la pizza no se dio a conocer fuera de Nápoles hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando los soldados americanos y europeos la probaron en Italia y decidieron compartir el descubrimiento en sus respectivos países.

• En Estados Unidos se gastaron más de $33 billones en pizza de comida rápida en 2017

El año pasado había más de 75.200 restaurantes de pizza en EEUU, ¡y en ese mismo año se gastaron más de $33 billones en comida rápida como Pizza Hut, Dominos o Papa John’s! Asimismo, cuando se realizó esta encuesta, más de 2 millones de personas habían comido pizza congelada la semana anterior. A los estadounidenses les encanta la pizza.

• Los guisantes verdes son el ingrediente más popular en Brasil

¿Uno de los datos más sorprendentes de la pizza? Los ingredientes más populares en el mundo. En EEUU triunfan el pepperoni y las setas, en Brasil les encantan los guisantes y los costarricenses adoran el coco. En el otro lado del mundo, los rusos se inclinan por el pescado y la cebolla (mockba) y a los australianos les gusta la langosta y la piña. ¿Ha probado algún ingrediente peculiar en la pizza? ¡Comparta su experiencia en la sección de comentarios inferior!

• La pizza más grande del mundo medía 13,580.28 ft² (1,261.65 m²)… ¡y era sin gluten!

Un grupo de italianos preparó la pizza más grande de la historia en Roma en 2012. ¡No es una sorpresa que esta sea la pizza que ostenta el record de la más grande porque era del tamaño de una pequeña mansión! La pizza medía casi 13,600 ft² y era completamente sin gluten. Los cocineros la llamaron “Ottavia”.

• Nochevieja es el día más ajetreado del año de reparto de pizzas en EEUU

Según la estadística de Domino’s, Nochevieja es el día más ajetreado del año. ¿Y sabes cuáles son los otros días que forman el top 5? El primer día del año, el domingo de la Super Bowl, el día después de Acción de Gracias y Halloween. ¡Parece que nos gusta celebrar las cosas con pizza!

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¿La pizza puede ser saludable?

Ahora que está pensando en pizza, aquí está la pregunta importante: ¿la pizza puede ser saludable? ¡La respuesta es sí! El truco es ser consciente de la masa, la salsa y los ingredientes para preparar la pizza más saludable posible.

¡A continuación le damos unos consejos para preparar una pizza saludable que gustará a todos!

1. Elija la masa fina e integral (o de verduras)

Hablemos de las calorías de la pizza de queso, sin añadirle ingredientes. Un trozo de pizza rellena de queso contiene unas 360 calorías, en comparación con un trozo de pizza con masa regular, que contiene unas 210 calorías. La mejor opción es la pizza de masa fina, ya que aporta unas 170 calorías por trozo. Conclusión: ¡una masa más fina se traduce en menos calorías! Si también está tratando de controlar el consumo de carbohidratos, elegir la masa fina es incluso más importante.

Si es posible, decántese por la masa integral. Al utilizar grano integral en lugar de harina blanca, se añade fibra saludable y nutrientes a la pizza. La fibra se digiere más despacio que los carbohidratos simples, por tanto, le mantiene saciado más tiempo y estabiliza el nivel de azúcar en sangre. Ambos efectos le ayudan a perder peso ya que evitan los antojos y, en consecuencia, come menos.

Si se siente con ganas de probar cosas nuevas y quiere preparar una masa aún más saludable, considere la posibilidad de la masa de coliflor. Es una buena opción para personas a las que les cuesta controlar las calorías o los carbohidratos, ¡y está deliciosa! La textura es realmente única, pero es una elección sabrosa que está de moda. Si está interesado, ¡más adelante le proponemos una receta de pizza de coliflor!

2. Añada mucha verdura a la pizza

No es ningún secreto que la carne y el queso contienen más calorías que la verdura. La diferencia más significativa en calorías es que la verdura está formada de agua y una pequeña cantidad de carbohidratos, mientras que la carne y el queso contienen gran cantidad de grasa y algo de proteína.

Por tanto, si su objetivo es preparar pizza saludable, ¡llene la pizza de verdura! La verdura asada es deliciosa y no contiene demasiadas calorías ni grasa. La opción más saludable es utilizar verdura en lugar de grasa procesada, pero incluso si añade algo de carne, la verdura le aportará fibra y vitaminas que le irán muy bien.

3. Opte por la salsa casera

Las salsas precocinadas suelen llevar mucho sodio. Si tiene tiempo, puede preparar salsa de tomate casera con menos sal. Además, puede cortar unos tomates en trozos y ponerlos sobre la masa con un poco de aceite de oliva (1-2 cucharadas) y ajo y añadirle una pizca de aliño italiano. Después agregar el resto de ingredientes. Es una forma sencilla de reducir el sodio y las calorías sin sacrificar el sabor.

Puede que más de uno esté pensando… “¡pero se supone que la pizza lleva salsa!”. Vale, lo entiendo, es cierto que la pizza es una comida reconfortante y no quiere cambiarla radicalmente. Si prefiere comprar la salsa, elija la salsa de tomate (marinara). La salsa Alfredo y la de pesto tienen base de crema y aceite respectivamente, en consecuencia, contienen más calorías y grasa que la salsa marinara, que se prepara a base de tomate.

4. Controle la cantidad de queso

El queso es un alimento delicioso, pero también contiene mucha grasa no saludable. De todos modos, el queso puede formar parte de una dieta saludable si se consume con moderación. Por tanto, ¿la pizza puede ser sana aunque esté cubierta de queso? ¡La respuesta es sí siempre y cuando controlemos la cantidad!

Una onza (¼ de taza) de mozzarella de leche entera desmenuzada contiene 85 calorías y 6 gramos de grasa, de los cuales 3,7 gramos son grasa saturada. Recordamos que la grasa saturada está asociada a un mayor índice de LDL (colesterol malo) y también incrementa el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. La Asociación Americana del Corazón recomienda evitar el consumo excesivo de grasa saturada en el día a día.

En comparación, una onza de mozzarella de leche semidesnatada contiene 72 calorías, 4,5 gramos de grasa y 2,9 gramos de grasa saturada. Aunque, en principio, no parezca una gran diferencia, con el tiempo, las calorías y la grasa que se ahorra marcarán la diferencia. ¡Sobre todo si le encanta le queso!

También existe la mozzarella desnatada (sin grasa y con menos calorías). Personalmente, no me gusta cómo se derrite, por eso prefiero utilizar menos cantidad de queso semidesnatado. No obstante, si prefiere tomar más queso que contiene menos calorías y sin grasa, ¡pruebe la mozzarella desnatada!

Respecto a la cantidad… evite pedir “extra de queso”. El queso es delicioso, pero aporta muchas calorías y grasa extra. En lugar de pedir un trozo de pizza con queso a rebosar, utilice una pizca de este ingrediente para dar sabor y añada otros ingredientes en su lugar.

5. Utilice carne magra

¿No puede imaginarse la pizza sin carne o está preocupado por no tomar proteína suficiente? Decántese por proteínas magras para preparar un plato más saludable! Los tipos de carne como el pollo, el pavo o el bacon canadiense, y el marisco son más ligeros que los ingredientes americanos más tradicionales como el pepperoni, la salchicha o las albóndigas. Considere la pizza hawaiana (salsa de tomate, queso, piña y bacon canadiense) o la BBQ de pollo (un poco de salsa BBQ, queso, pollo, pimientos y champiñones) si quiere inspirarse.

6. Experimente con especias

Este es un consejo muy habitual para perder peso, pero realmente es una buen idea. En lugar de confiar en la carne y el queso para añadir sabor a la comida, puede preparar una pizza deliciosa y saludable con ayuda de las especias. Entre los sabores más comunes para la pizza se incluyen el ajo/ajo en polvo, las especias italianas (albahaca, orégano, romero y tomillo), el hinojo y la pimienta roja (picante). En función de la receta, ¡puede haber otras especias y hierbas que le den un toque delicioso a la pizza!

Un consejo: algunos estudios recientes indican que consumir pimienta roja picante (y otros alimentos picantes) puede ayudarle a perder peso. Esta especia consigue este resultado porque reduce el apetito y acelera el metabolismo. Si le gusta el picante, ¡pruebe a añadir una pizca de pimienta roja a la comida!

7. Controle las porciones

Al igual que cualquier tipo de comida, uno de los aspectos más importantes del tema “¿la pizza puede ser saludable?” es el control de las porciones. La ración ideal de pizza son 1 o 2 trozos, que se puede completar con un acompañante saludable como la ensalada si se queda con hambre.

8. Disfrute de una ensalada como acompañante

¡La ensalada es el acompañante perfecto para las noches de pizza! Contiene mucha verdura y nutrientes y aporta pocas calorías, la ensalada es la forma ideal de llenar tanto el plato como el estómago. Cuando también toma ensalada resulta más fácil decir “no” a ese tercer o cuarto trozo de pizza, aunque se trate de una pizza deliciosa y saludable. Manténgase alejado de acompañamientos como palillo de pan o brownie, ya que sólo añaden más carbohidratos y calorías y contienen un valor nutritivo muy bajo.

Cuando pida (o prepare) la ensalada, elija la ensalada verde en lugar de la Caesar. Los picatostes, el queso y la salsa de la ensalada Caesar la convierten en un plato no muy saludable. En su lugar, decántese por una ensalada verde con mucha verdura y el aliño aparte.

Recetas de pizza saludables

¡Ya cuenta con las herramientas necesarias para preparar una pizza más saludable! El último paso es conseguir un poco de inspiración para su próxima noche de pizza. Aquí tiene dos recetas de pizza fáciles y saludables:

Pizza de verdura asada

Cuando compre una masa o la prepare usted mismo, ¡cocinar verdura sabrosa para añadirla a la pizza hará que sea mucho más apetecible!

Si le interesa preparar una masa de pizza en casa, aquí tiene una receta de masa integral de Eating Well.

Una vez que tenga la masa, es hora de preparar la verdura. Trocee su verdura favorita como el brócoli, el pimiento, la cebolla y el calabacín. En un bol mediano, mezcle una cucharada de aceite de oliva, una cucharadita de pasta de ajo, más salsa italiana y romero, sal y pimienta (¡o las especias que más te gusten!). Añada la verdura y mezcle bien. Esparza la verdura sobre un papel de horno y cocínela a 425ºF (218ºC) durante 15-20 minutos, o hasta que esté blanda.

Añada salsa de tomate, una pizca de queso mozzarella semidesnatado y las verduras a la masa de pizza. Cocine durante 10-12 minutos, o hasta que el queso empiece a borbotear. ¡Saque la pizza del horno, déjela enfriar y a disfrutar!

Pizza de coliflor saludable

La pizza con masa de coliflor es unos de los tipo de pizza de moda hoy en día, ¡y no es de extrañar! Contiene muchas menos calorías, muy pocos carbohidratos y no tiene gluten. En lugar de añadir los ingredientes sobre pan, se añaden sobre una masa de verdura. Algunas cadenas de supermercado (como Trader Joe’s) venden masas de coliflor ya preparadas. Sin embargo, ¡también puede preparar su propia masa en casa!

Tome una coliflor y pártala en cogollos para después pasarlos por un procesador de comida hasta que quede bien troceada. Vierta la coliflor a una cesta de malla y cocínela al vapor. Si no tiene una olla de vapor, también puede cocinar la coliflor (cubierta) en el microondas durante unos 5 minutos. Deje enfriar y retire el exceso de agua. Mezcle la coliflor con 2 huevos (o ½ taza de claras de huevo), ¼ taza de queso parmesano y sus especias italianas favoritas (ajo, sal, pimienta, etc.). Hornéelo durante 15-20 minutos a 425ºF (218ºC) o hasta que se empiece a dorar.

Saque la masa del horno y añádale salsa de tomate, una pizca de mozzarella semidesnatada y sus ingredientes saludables preferido (en mi opinión, ¡la masa de coliflor es ideal para la pizza hawaiana!). Cocínelo todo durante 10 minutos más o hasta que el queso empiece a borbotear.

 

¿Qué le parece? ¿La pizza puede ser saludable? ¿Tiene otros consejos sobre cómo preparar una pizza deliciosa y saludable? ¡Comparta su opinión con nosotros en la sección de comentarios inferior!